sábado, 13 de diciembre de 2025

Fabelo: artista de los extrañamientos y de las divergencias

 Por Estrella Díaz

“Estoy casi seguro de que esta es la exposición más grande que ha hecho —en Cuba y fuera de la Isla— Roberto Fabelo”, aseguró Jorge Fernández Torres, curador principal de Médula y actual director del Museo Nacional de Bellas Artes, con sede en La Habana.

Médula —sugerente título— puede considerarse una mega exposición no solo por el despliegue impresionante de obras sino por la variedad de técnicas que explora (y explota) y por tener un común denominador: el cuestionamiento del liderazgo en los tiempos que corren. 

En esta ocasión Fabelo, Premio Nacional de Artes Plásticas 2004, se ha adueñado de varios espacios del Museo: su lobby central, las dos amplísimas áreas del patio central devenidas galerías y la Sala Transitoria del Tercer piso. Pero dejemos que sea Fernández Torres quien —gracias a una conversación exclusiva sostenida con La Jiribilla— nos adentre en los propósitos de cómo se concibió Médula desde el punto de vista curatorial.

“La idea fue comenzar con La ronda infinita, pieza exhibida en el Complejo Morro Cabaña como parte del proyecto colateral —llamado Zona Franca— durante la XII Bienal de La Habana. Esa es la instalación que da la bienvenida y me interesaba mostrar el diálogo entre la obra de Fabelo y el mural de Enrique Caravia y Montenegro (La Habana, 1905-1992). La ronda infinita posee un agudo sentido cinematográfico de la escena a partir de estos personajes con tenedores haciendo ronda”.

Y también, ¿un sentido ritual?

“Sí. Esta pieza —que muestra a personajes rondando alrededor de una cazuela vacía— le debe mucho a Eduard Muybridge, uno de los grandes fotógrafos norteamericanos, que trabajó el movimiento dentro de la fotografía. Muybridge influyó e inspiró decisivamente la obra de Marcel Duchamp, de Francis Bacon y de otros grandes artistas del siglo XX y La ronda infinita, de Fabelo, tiene ese espíritu”.

Continúa la muestra con Maldito Viaje

“Exacto y que también está colocada en el lobby del Edificio de Arte Cubano. Inicialmente había utilizado esa pieza en una exposición que curé —junto a la especialista Margarita Sánchez— cuando me desempeñaba como director del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam. Esa muestra la titulamos Polaridad Complementaria y fue la primera exposición que viajó a Estados Unidos luego de que fuera elegido como presidente Barak Obama. Nosotros no pudimos ir porque no nos otorgaron visa, pero las obras sí se exhibieron en Nueva Orleans y varios centros norteamericanos de arte. Funcionó muy bien. Era una sola obra en la que se mostraban maletas atravesadas.

“Esas maletas eran las que estaban a disposición de los que, en aquellos años, viajaban en delegaciones y se adquirían en una tienda especial —llamada La Internacional o El Louvre— donde se vendían artículos para esos viajes que eran siempre de trabajo. Maldito Viaje habla de esa uniformidad que estuvo en el espíritu de la visualidad y en la conciencia en una determinada etapa de la historia de nuestro país.

“El cuchillo que atraviesa las maletas hace alusión directa al momento en que se viajaba en delegaciones y que había que comprar el mismo módulo de ropa con ese sentido de la igualdad que nos caracterizó durante muchos años y que estableció una relación tan conflictiva entre la individualidad y el sentido de lo colectivo: la idea de que todos nos vistiéramos igual, que usáramos el mismo tipo de zapato fue, quizás, parte de esa utopía que apostó por una igualdad que era insostenible; de esos dramas y conflictos habla la pieza.

“Cuando estábamos discutiendo la curaduría le pedí a Fabelo ampliar Maldito viaje y hacer más piezas y, finalmente, se concibieron cinco estructuras de maletas atravesadas por cuchillos. A partir de la maleta uno ve cómo se va moviendo la emigración o cómo se va moviendo el viaje durante todos estos años que hemos vivido”.

Es decir que esas cuatro piezas, de las cinco que conforman Maldito viaje fueron realizadas, especialmente, para Médula.

“Exactamente. Había una primera, pero las otras van construyendo otras narrativas que tienen que ver con los diferentes momentos de los viajes. Cuando tú analizas el viaje a través de las maletas no se trata solamente de la gente que emigra y que no regresa, sino que es el cubano viajando que siempre lo hace con limitaciones, con restricciones. Es en definitiva la tensión del viaje. Para los cubanos el viaje no solamente es un placer sino también genera un estrés tremendo porque, por lo general, la gente no va a malgastar su dinero sino ahorrar lo poco que tiene para, al regresar a Cuba, sumar esos pequeños ingresos a la economía familiar y a la sobrevivencia cotidiana. Y esa pieza habla claramente de ese asunto”.

Quince rinocerontes de gran tamaño dan la bienvenida ¿Durero a la manera de Fabelo?

“He trabajado la obra de Fabelo en anteriores exposiciones. Este proyecto tiene su antecedente en otro que organizamos en el madrileño Centro de Cultura Contemporánea Condeduque y que titulamos Mundos: Goya y Fabelo. Tuve el placer de concebir la curaduría y quisimos hacerlo aquí, en Cuba, en una versión mucho más amplia.

“Cuando estaba preparando Maldito viaje, vi en el estudio de Fabelo la maqueta de Liderazgo y me percaté que el rinoceronte rojo —que es un poco más grande—, se aparta y le da la espalda a la manada y va en otro sentido. El tema de los liderazgos se convierte en un arquetipo. Este es un mundo que no se sabe a dónde va. Realmente cada día hay más diferencias y el tema de las ideologías neofascistas están proliferando de una manera increíble y las derechas se están empoderando a nivel internacional. Es común ver esos líderes a quienes no les importa la gente y, sin embargo, se construyen a sí mismos en un acto absolutamente narcisista. Eso se ve muy bien y se define en esta instalación”.


En el otro espacio de la planta de baja están colocadas las quince torres de calderos… 

“Fabelo ha trabajado mucho con la idea de emplear objetos prístinos, puros. Construye algunos calderos, dibuja sobre ellos y le añade huesos, cafeteras, que tienen que ver con su historia personal y con la del país. Esos calderos son los que comúnmente se emplean en los comedores obreros, en los campamentos de macheteros, en los trabajos voluntarios”.

¿Aluden estos calderos a la sobrevivencia? 

“Sí, como también lo es La ronda infinita. Por eso propuse en uno de los debates, desde el punto de vista de la museografía, colocar estas torres de calderos sobre una alfombra roja, aunque Fabelo no estaba muy de acuerdo con esa idea. Insistí en tirarle una alfombra roja a la precariedad, que es tirarle la alfombra roja a la resistencia de la gente de a pie que tiene que luchar el día a día para buscar la comida. Sabemos que uno de los grandes dramas de este país —ahora se ha agudizado mucho más— es cómo conseguir los alimentos y es algo que se convierte en una obsesión y en un acto de resistencia”.

¡Quince torres!, todo un reto… 

“La forma de construir el caldero es como una torre infinita. Ahí está la historia del arte y se subraya la idea de cómo conectar el lenguaje internacional del arte contemporáneo y llevarlo al contexto cubano.

“Aquí en la planta baja hay también un espacio o núcleo dedicado al retrato, que emplea el claroscuro: está El discurso de las tres moscasEl discurso sobre la moscaEl mejor amigo y El sapingo. Fabelo es un artista de los extrañamientos y de las divergencias y él no ve a las moscas como algo grotesco sino es sacarle la belleza a lo grotesco, a lo escatológico: la belleza va más allá de un canon y Fabelo, constantemente, está deconstruyendo el canon. Por eso era importante un lugar para el retrato.

“También en la planta baja están estas pinturas que son más coloridas y que hacen alusión o tienen una relación con las torres de calderos. Y otra pieza que se titula Dios mío —que es como La ronda infinita— en la que está representada una cazuela grande en tonos grises, negros y azules y esos grafitis como si dibujara en la olla —lo mismo que hace en sus instalaciones— pero que tienen que ver con su vida personal. Hay alusiones a su esposa Súyu y a sus hijos y poseen una inmensa subjetividad”.

Subjetividad que siempre está presente en la obra de Fabelo. 

“Siempre. Él ha reconocido que Súyu es su musa, su inspiración. Hay que reconocer y felicitar el trabajo colectivo: el Museo se ha convertido en una gran familia. También aplaudir el quehacer del equipo de restauración y conservación que laboró arduamente y cuyo trabajo ha sido decisivo.

“Debo resaltar el desempeño de Laura Arañó como cocuradora de Médula, quien se involucró profundamente en el proyecto. Ella es la jefa del Departamento de Colecciones y Curaduría y atiende además la Generación del 70, a la que pertenece Fabelo.  

“Es justísimo subrayar el compromiso de José Mario Hernández (Pepe Mario) quien trabaja en el equipo de Fabelo y asumió toda la producción de la muestra y estuvo muy pendiente de las necesidades y de la museografía. Inauguramos Médula en horas de la noche y el público estaba impresionado del valor de la museografía y de cómo se construyó, de cómo se pensó. Fue decisivo el apoyo de Pepe Mario”.  

¡Y es una exposición que lleva una producción grande!

“Grande, costosa y muy compleja y en estos momentos más. Los veintiún rinocerontes que conforman la instalación Liderazgo han circulado por varios sitios de España y cuando concluya Médula, viajarán hasta una plaza de la ciudad española de Barcelona”.

Médula también ha “tomado” la rampa de acceso a la planta alta que nos conduce al tercer nivel, a la Sala Transitoria.

“En la pared izquierda de la rampa te encuentras con Sobreviviente, que es una pieza exhibida, en 2009, en la fachada del Museo. Es una cucaracha con cabeza humana como un homenaje a la Metamorfosis de Franz Kafka. De esa instalación, Fabelo decidió dejar en el Museo —de manera permanente— una sola cucaracha, pero ahora se sumaron ¡cuatro más! Es decir, ahora el Museo se enriquece con un total de ¡cinco cucarachas! que quedarán expuestas para siempre.

“Es una pieza esperanzadora y apolítica. Como especie no tendremos una segunda oportunidad si siguen proliferando las guerras y si no se toma conciencia frente al cambio climático: solamente sobrevivirán las cucarachas. Por otra parte, es un llamado a la necesidad del cambio necesario que debe operarse entre el Museo, los artistas y el arte. Nuestras instituciones no pueden ser reservorios acríticos y urge reinventar sus estrategias.

“Esta instalación enfatiza en ese mundo zoomorfo donde Fabelo crea su propio bestiario. Ninguna especie se empodera por encima de la otra. Habitamos el mismo ecosistema y el artista nos conmina a que logremos nuevas formas de relacionarnos entre los seres vivos porque todos tenemos los mismos derechos.  

“A lo largo de la rampa, se encuentran otras dos piezas que constituyen guiños a exposiciones realizadas anteriormente por Fabelo en nuestro Museo. Está Piedras en la sopa que es un inmenso cucharón lleno de pedruscos y, en otro descanso, está una carretilla llena de huesos que se titula Huesos en busca de carne.

“En la galería del tercer piso te encuentras dos piezas realmente contundentes: dos grandes polípticos que estuvieron en la muestra exhibida en el Condeduque: Liderazgo que continúa discursando desde el dibujo sobre la crisis de los líderes.

“Pintando sobre las alas de las moscas es otro políptico que resume un tanto la pintura, el dibujo, la instalación que es algo que está permanentemente en el quehacer de Fabelo y que se refleja en esta exposición.

“Hay un tránsito de un medio a otro con una libertad y con una frescura extraordinarias. Le comentaba a Fabelo que ese gran políptico era como La Jungla de Wifredo Lam: ese políptico es la jungla de Fabelo. Entre los dos polípticos hay dos cabezas que recuerdan un tanto a los Fragmentos vitales que hizo Fabelo en los años ochenta sobre papel craft y que el Museo conserva en su colección permanente. Esta pieza de las dos cabezas pertenece a una serie que se titula Estado crítico.

 “En la sala de adentro, pintada toda de negro, está la instalación Médula que es realmente imponente por esos huesos colgados en la zona central de la galería: hay huesos dibujados, otros en blanco, otros pintados de rojo, otros de negro. Hay tres de ellos que marcan el hilo conductor de Médula: al centro un cráneo humano de una mujer que dice: Ámense. En el otro extremo una cabeza de cerdo con una palma pintada en el centro y, al final de la pieza, una cadera gigante de res que tiene dibujado en un lado del acetábulo a san Lázaro y en el otro a la virgen de la Caridad del Cobre. Es la salvación. Realmente es una obra con un alto contenido y signifiantes. Es una plataforma conceptual muy sólida”.

¿Quién definió el título de la muestra?

“Fue Fabelo y a mí me encantó porque la médula es la célula básica de la estructura ósea del cuerpo. No por gusto cuando nos referimos a algo decimos ‘he llegado a la médula del problema’. Son las esencias y, de alguna manera los huesos sobreviven cuando la carne desaparece… cuando nos vamos ahí queda nuestro ADN, nuestra impronta, el registro de que pasamos por este mundo, por esta vida”.

Médula es una propuesta muy conceptual y, a la vez, claramente entendible y, creo esa es una de las características de la obra de Fabelo. 

“Al acompañar a la doctora María de los Ángeles Pereira —una autoridad en el mundo de la crítica de arte— en un recorrido por la exposición, me comentó que Médula funciona para un público que puede que no sepa nada de arte y para los especialistas. Realmente Médula tiene para satisfacer todas las curiosidades y todas las demandas cognoscitivas epistemológicas”.

Esta pregunta puede dar para una tesis de doctorado, pero me gustaría una somera valoración de lo que considera que es el aporte —o los aportes— esenciales de Roberto Fabelo al arte contemporáneo cubano: al arte que se hace hoy en Cuba a inicios del siglo XXI.

“Fabelo ha demostrado que es como la médula y que ha sido capaz de sobrevivir intelectualmente a todos los tiempos. Nunca se ha estancado y siempre se ha planteado metas superiores. Y a pesar de que hay una coherencia, un continuo en todo lo que ha hecho en su trabajo, hay un ente común: es un creador capaz de moverse en todos los medios creativos.

Incluso para esta exposición se hizo un video en el que colaboró Antonio (Tony) Hurtado —quien dirige el teatro del Museo— en la filmación de los huesos y que contó con música original de Jorge Antonio Fernández Acosta.

Para Fabelo el medio no constituye una barrera. Siempre está experimentando, replanteándose lo que hace y es, además, muy inconforme con su trabajo. Creo que es uno de los pocos artistas que ha demostrado que se puede hacer un trabajo muy inteligente y profundo, desde el oficio y desde los retos más radicales y conceptuales del arte. Y que una cosa no está reñida con la otra. Pablo Picasso —a quien le interesaban mucho los arquetipos— decía ‘yo no busco, yo encuentro’ y repetía ‘el Guernica no está hecho contra el fascismo sino contra la brutalidad’.

“Fabelo es uno de los grandes creadores cubanos de esos arquetipos y es uno de los inmensos e imprescindibles artistas que siempre está encontrando. El concepto de originalidad ya está superado porque lo original, ¡original! no existe. En la vida el artista es como un guionista que va estructurando e interrelacionando determinados procesos y discursos y Fabelo es un maestro en esas interrelaciones de los medios del arte. Es uno de los artistas cubanos que mejor ha logrado este tipo de discurso y esta relación: ahí está su gran aporte como creador”.  

https://www.lajiribilla.cu/fabelo-artista-de-los-extranamientos-y-de-las-divergencias/

viernes, 12 de diciembre de 2025

Institución de Cuba reconoció a destacados expertos en economía

 

La Habana, 11 dic (Prensa Latina) El Centro de Estudios de la Economía Cubana (CEEC), perteneciente a la Universidad de La Habana (UH), reconoció hoy el trabajo, trayecto y sacrificio de profesionales dedicados, durante muchos años, al mejoramiento de la economía en la isla.

Durante el seminario anual de esa institución, acontecido los días 10 y 11 de diciembre en la capital de la nación caribeña, los asistentes distinguieron a expertos con excelentes resultados que, pese a su avanzada edad, continúan con sus aportes en diversos escenarios.

En este sentido, el CEEC valoró la obra de Fidel Vascos, presidente y miembro de mérito de la Sociedad Económica Amigos del País y Humberto Pérez González, fundador de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba y profesor titular de la UH.

Además, fueron reconocidos Joaquín Benavides, viceministro de Transporte de 1991 a 2003; Marcos Portal, ministro de la Industria Básica durante 21 años, y Miguel Alejandro Figueras, exviceministro del Azúcar, Premio Nacional de Economía 2007 y profesor titular consultante de la UH. 

En el evento, dedicado al recién fallecido profesor Antonio Romero, los expertos nacionales y foráneos analizaron, entre otros temas, el impacto en la economía cubana del contexto internacional, el programa de Gobierno hacia 2030 y el ordenamiento monetario.

Los participantes debatieron también sobre la exportación, el sector agropecuario, las industrias culturales y creativas, los avances y desafíos de la transición energética, las distorsiones de la empresa estatal y el financiamiento bancario a actores estatales y privados.

martes, 9 de diciembre de 2025

¿Hasta cuándo será el deterioro de la economía cubana?

Omar Everleny Pérez Villanueva

Temo no equivocarme si dijese que en los últimos tiempos la pregunta que más se escucha en la calle es «¿Hasta cuándo …?» Y se deja un espacio de tiempo, para que cada cual complete la pregunta. Hasta cuándo seguirán los problemas de la electricidad, o del agua, o hasta cuándo seguirá el bloqueo de EE.UU. hacia Cuba, y muchas otras interminables frases complementarias.

Por mi parte, como economista y cubano, la pregunta la suelo complementar así: ¿Hasta cuándo seguirá el gobierno sin tomar medidas económicas efectivas, que permitan al país salir de la aguda crisis en la que se encuentra? Intenté encontrar algunas respuestas en el Programa de Gobierno recién presentado, pero en su lectura hallé más deseos que realidades.

Tal parece que el gobierno se ha atrincherado en la idea de que la situación alcanzada solamente se debe a los efectos del bloqueo de EE. UU. y que no se puede hacer nada más, o es poco lo que pueden hacer para revertirla. Que solo nos queda resistir y resistir…

Si esa es la idea, se olvidan de que poco se puede hacer contra decisiones de terceros, pero mucho se puede hacer a lo interno, en lo que depende de uno mismo. Siempre recuerdo que en los años 90 del siglo pasado el bloqueo se recrudeció, pues EE.UU. esperó graves afectaciones en Cuba por la caída de la Unión Soviética y del campo socialista. Sin embargo, internamente se despenalizaron las divisas extranjeras, se permitieron los mercados campesinos de oferta y demanda, se abrió el país al turismo internacional, se estimuló la inversión extranjera en variados sectores, por poner solo algunos ejemplos. Y pronto empezaron a verse resultados, muy a pesar del bloqueo recrudecido, los indicadores macroeconómicos comenzaron a mejorar.
Las causas externas de la crisis

No cabe dudas de que el bloqueo de EE.UU. contra Cuba daña a la economía del país y a los cubanos. Sus efectos van más allá de que Cuba no pueda comprar algunos productos en EE.UU., porque en el mundo se producen y se comercializan más mercancías, y más ahora cuando China se ha convertido en la fábrica del planeta. Tampoco se reduce a que el mercado norteamericano esté bien cerca y los fletes para embarques de ese país son menos costosos. En definitiva, los costos de producción, incluyendo también los de mano de obra, hacen que los propios EE.UU. importen gran variedad de productos desde la lejana China y desde otros países asiáticos. Igualmente, la cuestión no solo está en que no podamos vender nuestros productos en el mercado del vecino del norte, ya que nuestras producciones han caído tanto, que ni siquiera suplimos la demanda de nuestros principales socios, por lo que no es falta de mercado lo que enfrenta Cuba en la actualidad.

Tampoco podemos olvidarnos que una parte importante del pollo y otros alimentos que se consumen en Cuba provienen de Estados Unidos, si bien con licencias especiales que obligan a pagar al contado, con bancos que cobran altas comisiones por los riesgos, y muchos de ellos ya son traídos principalmente por el sector privado, que ha podido —más que el Estado— engranar un sistema eficiente para importarlos y venderlos en la Isla.

Pero es cierto que el bloqueo daña grandemente la economía cubana; ha impuesto enormes multas a los bancos que han hecho transacciones en USD con Cuba —la moneda naturalizada en el comercio mundial—, lo que ha provocado que muchos bancos extranjeros rechacen trabajar con los bancos cubanos. Igualmente se persiguen los embarques de petróleo hacia la Isla, se limitan las operaciones de aseguradoras internacionales, se restringen operaciones de navieras que tocan puertos cubanos, se prohíbe que empresas extranjeras con capital norteamericano dentro de sus acciones vendan sus productos a Cuba.

Unido a esto, las medidas coercitivas afectan el comercio, pues se prohíbe la venta a Cuba si el producto a adquirir contiene un porciento determinado de componentes norteamericanos, incluyendo patentes; lo mismo, si el producto a adquirir por EE.UU. contiene un porciento elevado de níquel cubano. Todo ello obstaculiza las inversiones extranjeras en Cuba, por el temor de los inversionistas de quedar demandados por estar «traficando» con bienes expropiados luego de 1959.

Por demás las restricciones sobre viajes dañan el turismo, incluidos los negocios privados, pues los norteamericanos no pueden viajar a la Isla, y los residentes en la Unión Europea quedan fuera del programa ESTA —que les permite ir a Estados Unidos sin visa— si pisan territorio cubano. Por si fuera poco, las restricciones bancarias encarecen y hacen más complicadas las remesas de ayudas familiares desde EE.UU. hacia Cuba.

La política de EE.UU. no solo daña a los cubanos, sino que yo diría que es contraproducente para los propios EE.UU. La prueba de ello es que al abrirse las relaciones diplomáticas, en el período del presidente Obama, se vio una gran afluencia de capitales, en forma de restaurantes privados, taxis, habitaciones particulares a disposición del creciente turismo, compras de casas y apartamentos y otros, que aumentaron el nivel de vida de una parte de la población y redujeron considerablemente el afán de emigrar de los cubanos.

El bloqueo va dirigido a aumentar el descontento de la población, con la expectativa de una rebelión popular contra el gobierno. Pero es más que ingenuo pensar que daña solo al gobierno. En la realidad, lo que logra es estimular una mayor emigración, descontrolada e ilegal, que va en contra de los propios intereses norteamericanos. Incluso, si el bloqueo efectivamente diera como resultado una hipotética rebelión popular, ¿quién garantizaría que la situación no traería más disturbios, escenarios incontrolables, que conllevara a más emigración y presiones en las fronteras de EE.UU.?

Digo todo esto porque la práctica ha demostrado que la confrontación violatoria del derecho internacional no es el camino por seguir, pero está claro que es poco lo que Cuba puede hacer para evitarla, salvo ceder su soberanía, algo que ningún Estado se siente inclinado a hacer.

No obstante, también hay que decir que las políticas económicas se lo han puesto fácil. Al concentrar parte de las empresas más recaudadoras de divisas en manos de GAESA (conglomerado de las fuerzas armadas), muchas de las cuales anteriormente eran empresas estatales con carácter público, estas son mucho más sensibles a recibir sanciones por parte de Estados Unidos. Por demás, las empresas del GAE que están fuera del control de la Asamblea Nacional, o de la Contraloría, o de los Ministerios de Economía y Planificación y de Finanzas y Precios, han centrado su estrategia económica de los últimos años en la construcción de hoteles, sin ocupar debidamente los existentes.
Los acumulados

Ahora que la crisis es innegable el gobierno suele mencionar que los problemas actuales son «expresiones concretas… de los problemas acumulados», o de «distorsiones» que hay que «corregir». Pero, ¿hasta cuándo seguirán existiendo esos problemas y distorsiones? ¿Cómo pueden solucionarse sin hacer una reforma estructural del sistema que los provocó? Si los problemas acumulados no están siendo corregidos seguirán acumulándose en el tiempo, y se siguen agregando nuevos problemas y distorsiones, para los cuales tampoco se vislumbran soluciones.

Tomemos la dolarización. Está claro que la llamada unificación monetaria fue un fracaso. Pero no lo acaban de admitir abiertamente y siguen extendiendo el uso del dólar, y a la misma vez se pregona que se apuesta por la desdolarización y por el peso cubano. Y en esto hay que ser claros, ninguna dolarización a medias ha funcionado: o se dolariza, o se refuerza la moneda nacional, son caminos opuestos, por tanto, no pueden transitarse en paralelo.

Si no hay una estrategia clara de verdadera unificación monetaria —es difícil tenerla, en un ambiente de tipos de cambio fijos con escasez de divisas—, acaben de reconocer la dolarización, pero con mejor y abierta ejecución: con ventas en divisas de empresas cubanas hacia las cadenas de tiendas, para estimular la sustitución de importaciones; con mejores ganancias para los productores y no para las cadenas de tiendas; con mejores salarios, en divisas, para los trabajadores de esas empresas productoras que logren vender sus productos en ese mercado. Son propuestas que están en la mesa desde hace mucho tiempo, y no han sido aplicadas.

Por demás, si el camino sigue siendo la dolarización, hay que acabar de permitir que las mipymes comercialicen sus productos en divisas, o mediante tarjetas clásicas. En definitiva, las ventas de las mipymes parten de importaciones y son dirigidas a satisfacer demanda de parte del mercado, con ingresos en divisas. Y así podrán combatir mejor el mercado informal de divisas y las transferencias de fondos hacia el exterior, que actualmente obvian el sistema financiero cubano.

En adición, mientras no haya una sola moneda y un tipo de cambio variable y único para empresas estatales y privadas, se debe garantizar el acceso de los importadores a la divisa por caminos legales, ya sea permitiéndoles cobrar en moneda fuerte, autorizando las casas de cambio privadas, o estableciendo un sistema de cambio con bancos estatales. Solo así podrá eliminarse el mercado informal de divisas, sin necesidad de atacar a la publicación que ha intentado mostrar un estimado de la cotización del dólar en grupos de compra-venta. Que la población y los comerciantes utilicen como referencia una tasa publicada en un medio de comunicación, en vez de la del sistema bancario, dice más del sistema bancario que del medio de comunicación.

Probablemente, una de las medidas económicas más trascendentales de los últimos años ha sido la aprobación de empresas privadas de responsabilidad limitada. Pero las potencialidades de esta modalidad empresarial no se pueden desplegar más ampliamente, si muchas de ellas deben convivir en un ambiente de ilegalidad permanente, al verse obligadas a canjear CUP a divisas en un mercado no oficial, y después buscar variadas formas de hacer llegar las divisas a cuentas en el exterior.

Definitivamente, hay que abolir el despojo que se le hace a la población, cuando reciben transferencias bancarias internacionales, de ayudas familiares, y se les abonan en cuentas en algunas ocasiones en MLC, sin acceso a tiendas en divisas, sin acceso a gasolina, apenas sin acceso a efectivo en divisas y con un marcado desabastecimiento de los productos básicos en las tiendas estatales. Eso no espera ni un minuto más, solo crea descontento y falta de confianza en el gobierno y en sus políticas económicas. ¿Qué para ello deben negociar con el GAE? Pues háganlo…

Con las utilidades en las ventas en las nuevas tiendas en USD, se deben ir reponiendo, gradualmente, los ahorros de la población en sus cuentas en USD, convertidas en la práctica en cuentas en MLC, con mucho menor respaldo. En los tiempos de la COVID pudo haber sido necesario tomar esos fondos para necesidades del Estado, pero no se puede eternizar la pérdida de los ahorros de la población, que solo trae consigo malestar y sensación de haber sufrido una acción en su contra a gran escala. Puede que no se pueda hacer de inmediato, porque las ganancias de las nuevas ventas son insuficientes y necesarias para otros fines, pero un porciento habría que sacrificar para paulatinamente irle devolviendo a la población lo que en su momento se le tomó. Eso no solo sería justo, sino que también proyectaría seriedad y recuperación de la confianza.

Otra urgencia está en acabar de restablecer las transferencias internacionales de los bancos cubanos. Si al principio no pueden hacerlo para todos los saldos acumulados, deben comenzar a circular con normalidad los fondos a acreditar en nuevas cuentas a abrirse, para los nuevos depósitos. No hay salud sin una buena circulación sanguínea y no hay economía sin una saludable circulación monetaria-financiera a través de los bancos. ¿Cuánto más hay que esperar a que se vean acciones y resultados en este sentido? Desde 2021 el sistema bancario no cumple sus principales funciones, ¿hasta cuándo hay que esperar para que comiencen a funcionar las transferencias hacia el exterior?
Medidas que se contradicen

Por la importancia actual para la economía del país, no se puede demorar ni un minuto más la transformación radical de las normativas para la aprobación de la inversión extranjera. Ahora en la pasada Feria de la Habana se anunció que la nueva ley de inversión extranjera se discutirá en la Asamblea Nacional de finales de 2026. No es un problema de los especialistas que analizan las propuestas. Es una concepción totalmente ineficiente, aprobada desde las más altas instancias, con normas que solo entorpecen los negocios.

Se hacen múltiples revisiones de estudios de factibilidad, cuando lo que hace falta es que el socio extranjero acabe de invertir. Interminables negociaciones a diferentes niveles (con empresas cubanas, con su ministerio, con el MINCEX), con recursos monetarios y tiempo invertidos, para no tener garantizado que el proyecto será aprobado. Así nunca obtendremos los recursos necesarios para revitalizar la economía.

Algo positivo es que se ha anunciado —aunque las normativas no han salido— que el tiempo máximo para decidir un proyecto estará entre 7 y 15 días; si en ese lapso no se da respuesta, se considerará aprobada. Ojalá sea así, es lo que se espera. Porque lo que ha ocurrido hasta el momento es que los organismos encargados de aprobar compiten con el bloqueo de EE.UU., para ver quién aleja más los inversores de Cuba.

Si tanto se elogia por el discurso oficial la Ventanilla Única para la Inversión Extranjera, pues que la usen, no solo para obtener documentación de diferentes fuentes, sino también para todos los trámites por los que obligan a pasar a los potenciales inversionistas (negociación de precontratos de agua, electricidad, materias primas, etc.), sin tener aprobada todavía la inversión. O que la usen para avanzar en una aprobación preliminar, en los aspectos fundamentales, de todos los que deberán aprobar definitivamente el proyecto, y así no hacer perder tanto tiempo y recursos a los interesados.

Sin contar que no me puedo explicar cómo se pueden dar el lujo de rechazar proyectos de inversión extranjera, en la situación en que se encuentra la economía cubana. Los rechazos deben ser contados y por razones muy justificadas, como pudiera ser sospecha creíble de lavado de dinero, pero cualquier capital legal que quiera entrar en Cuba debería tener las puertas abiertas.

De paso, por fin hay que acabar de darse cuenta de los otros aspectos que entorpecen la inversión extranjera, como la expatriación de los dividendos, las aprobaciones de inversiones en el transcurso de la vida de la empresa, el pago de fuerza de trabajo a través de empresas estatales empleadoras que se quedan con el mayor porciento —los salarios no son para engrosar las arcas del gobierno, sino para mejorar el nivel de vida de los trabajadores—, la regulación indirecta de algunos precios —pues aunque los precios de las empresas mixtas son de libre negociación con los compradores, estos deben vender sus productos a través de las cadenas de tiendas o actores privados sujetos a topes.

No se trata de quitarle el máximo a las empresas mixtas existentes. No gana más el país por quedarse con las divisas de los salarios de los trabajadores y por no transferir los dividendos de los socios extranjeros. Gana más cuando se estimula adecuadamente la inversión extranjera —no tanto con rebajas de impuestos sino con garantías de seguridad económica— y al país fluyan más capitales frescos. Esto lleva tiempo expuesto por mí y otros economistas, y todavía no se ha hecho nada, o casi nada para revertir la situación

El tiempo es una variable muy importante. No solo puede dar idea de lentitud en la búsqueda de soluciones, sino también que, al dejarse pasar, después ya puede ser tarde emprender algo que se podía haber hecho en el pasado.

Por ejemplo, refiriéndonos a los problemas del agua en La Habana. Se tenía una empresa mixta, Aguas de La Habana, que al principio intentaba compensar sus costos en divisas, facturando en CUC a determinadas empresas estatales. Esta facultad, de cobrar en CUC a empresas estatales, la fueron perdiendo poco a poco. Pero podía habérsele cedido los beneficios de la otra empresa mixta, Aguas de Varadero, con mayores ingresos en divisas provenientes del turismo, y así asegurar las inversiones en La Habana. Nunca se aprobó. Hoy no hay recursos suficientes para la gestión integral del agua en la capital de la nación, y ahora ya es tarde para tomar la decisión que se pudo tomar en aquel entonces, aunque se quisiese.

Otro punto clave es la electricidad. Si se hubiese invertido en nuevas centrales térmicas, bajo esquema BOOT (donde el inversionista extranjero construye, tiene la propiedad durante cierta cantidad de años, la opera, y al finalizar el término de la concesión, la entrega al Estado), hoy tuviésemos plantas más modernas y con mayor capacidad de generación.

Es cierto que, durante varios años, a ese inversionista el país tendría que pagarle la electricidad en divisas, pero peor es pagar la electricidad por el uso de patanas turcas, que nunca serán de Cuba. Después de la unificación monetaria, y con la situación actual del país, seguramente hoy sería muy difícil encontrar inversionistas dispuestos a erigir plantas eléctricas en el país, aun cuando la propiedad fuese de ellos durante un tiempo.

Debido a la correlación actual de fuerzas políticas y el apoyo desde las más altas esferas, se reconoce que sí existe una decisión pendiente, que sería muy complicada tomar por parte de cualquier gobierno. Se trata de reducir las prerrogativas y alcance de las empresas del GAE. Decisión necesaria, no solo porque esas empresas no responden a la Contraloría y otros organismos estatales; no solo porque facilitan las medidas del bloqueo contra Cuba; no solo porque probablemente ingresen más utilidades que las que necesitan para la defensa; no solo porque probablemente de sus arcas salen recursos hacia el resto de la economía, solo cuando el GAE lo considere oportuno; no solo porque la mayor parte de la utilidad en ventas, se queda en poder de las tiendas, en lugar de en poder de las empresas productoras nacionales; sino, y sobre todo, porque cada vez más se convierten en un Estado dentro del Estado, y porque esas ganancias las pueden destinar a variadas inversiones, a su antojo —como en hoteles, o en un puerto de contenedores en el Mariel, que no son inversiones en la defensa— apenas sin contar con el gobierno, o sin una efectiva fiscalización.

Más allá de este tema, muchas otras decisiones podían haberse tomado hace tiempo. Existen más propuestas de variados economistas del país. ¿Seguirán demorando la toma de decisiones importantes, dejando que nuestra economía continúe depauperándose? ¿Cuántos años lleva la academia cubana alertando sobre la necesidad de tomar decisiones concretas? ¿Hasta cuándo se puede esperar a que se les escuche?

Unido a esto, se observa un alto nivel de incertidumbre en las políticas, dicho en buen cubano, «pa´trás y pa´lante». Esto queda bien manifestado en el reciente «Programa para corregir distorsiones y reimpulsar la economía cubana», en el cual se menciona en el epígrafe 2.12 «aplicar de manera selectiva las operaciones de swap y las modalidades de negocios asociados a inmuebles». Ahora en la Feria, el ministro de Comercio Exterior dijo que sería «de una manera selectiva», en la cual los bienes transferidos son para que los extranjeros los utilicen activamente en la reactivación de la economía, algo que está bien, pero añade que estos se revierten al Estado transcurrido un tiempo, lo cual resta atractivo para los inversores.

Un swap es una operación mediante la cual el Estado intercambia temporalmente determinados activos o derechos (por ejemplo, el uso de inmuebles) con un socio extranjero, a cambio de inversión, financiamiento u otros beneficios para la reactivación económica. No se trata de una venta definitiva, sino de un acuerdo en el que una de las partes cede el uso o explotación del bien por un período y bajo condiciones específicas.

Para más contradicción, al día siguiente habló la viceministra y fue enfática en descartar las operaciones swap como manera de resarcir deudas: «no vamos a aplicar ‘shot’ de deuda. No estaríamos intercambiando activos por deuda». O sea, acaban de publicar el Programa y no pasa mucho tiempo y ahora te dicen que NO habrá swap, o habrá, pero con unas características que limitan su actuar y desestimulan a los inversores.

Sí fue muy positivo el anuncio de que los inversionistas podrán comercializar de manera mayorista con los actores económicos sin restricciones y también «podrán acceder a la compra de combustibles en divisas y se incluye la posibilidad de importación directa de combustible en caso de que fuera necesario».

También el Gobierno cubano anunció que se va empezar a promover «activamente» la participación de «capital extranjero» en el sector bancario nacional. Ideas que fueron desarrolladas en el pasado, pero fracasaron por las presiones existentes tanto del exterior, como internamente. Pero, más que un cambio sustancial, al menos en lo presentado, es más de lo mismo, pues se queda en deseos y proyecciones generales sin cambios sustanciales concretos.

Es más que conocido que quien invirtió o piensa invertir en Cuba se tiene que enfrentar al riesgo de las sanciones norteamericanos. A eso le añadimos que Cuba introduce constantemente cambios que provocan inseguridad en los inversores, o decisiones abiertamente arbitrarias, como por ejemplo, el congelamiento de las transferencias al exterior por tiempo indefinido. Todo ello repercute en que Cuba esté en desventaja con otros países a la hora de atraer inversiones, las inversiones se mueven hacia lugares más seguros y rentables. Eso conlleva a que los cambios que tiene que hacer Cuba tengan que ser más atractivos, seguros y rápidos.

Lo que sucede es que las dificultades para desatar al sector privado y cooperativo y abrirlo a la inversión extranjera son estructurales, producto de una madeja de leyes, regulaciones y prácticas que es necesario cambiar. Entre ellas la categoría de residencia efectiva, que sin estar vigente aún la Ley de Migración, ya se está aplicando parcialmente e impide que la mayoría de los cubanos residentes en el exterior puedan invertir legalmente; están los DL sobre mipymes, CNA y TCP y el Decreto sobre actividades prohibidas, todos de 2024; la propia Ley de Inversión extranjera que excluye al sector privado, y encima la resistencia institucional de organismos como el MINAGRI a la inversión de quienes se fueron en las cooperativas agropecuarias.

***

En conclusión, la clave para salir de esta crisis económica cubana —que se me ocurre decir que ya tocó fondo— está en tomar de inmediato medidas aún más audaces hacia la economía interna, especialmente en el sistema monetario y cambiario. A esto debe sumarse la racionalización del sector estatal, empresarial y presupuestado, la eliminación de todas las trabas del sector agrícola, y una verdadera apertura al sector privado y cooperativo, más otro sinnúmero de obstáculos a la producción que deben desaparecer ya.

El año se acerca a su fin, no hay un solo indicador sólido de que el próximo vaya a ser mejor. Con un país quebrado resulta imposible sostener conquistas sociales como la salud y la educación, que hoy muestran evidentes signos de deterioro por falta de financiamiento, al tiempo que se profundiza el empobrecimiento de la población, se prolongan las horas de apagones y fallan cada vez más los servicios públicos básicos.

La gente no puede seguir esperando eternamente para aspirar a una vida digna. Si el temor a cambiar de manera profunda las políticas económicas es entrar en contradicción con el socialismo, conviene reconocer que, si las cosas siguen como van, pronto no habrá ningún socialismo que defender. La disyuntiva es clara: o se toman ya decisiones audaces y coherentes con la realidad, o será la propia realidad la que termine demoliendo lo que aún queda en pie.

https://jovencuba.com/economia-cubana-deterioro/

lunes, 8 de diciembre de 2025

La UE responde a la estrategia de Trump de impulsar a los ultras: “La amenaza de interferencia política es inaceptable”

 Por María R. Sahuquillo

Europa despierta a la realidad de su divorcio con Estados Unidos. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha cargado este lunes contra la nueva estrategia de seguridad nacional de la Administración de Donald Trump, que el pasado viernes se marcó como objetivo apoyar a las formaciones políticas ultras, euroescépticas y reaccionarias, a las que denomina como “fuerzas patrióticas”. “No podemos aceptar esa amenaza de interferencia en la vida política de Europa. EE UU no puede reemplazar a los ciudadanos europeos para elegir cuáles son los buenos partidos y los malos”, ha remarcado Costa en una intervención en una conferencia en el Instituto Jacques Delors, en París. Costa se refería al documento en el que el Gobierno de EE UU se proponía “cultivar la resistencia” para “ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual”. 

“Los aliados no interfieren en la vida política ni en las decisiones políticas de sus aliados, respetan su soberanía”, ha zanjado el presidente del Consejo Europeo, el primero de la cúpula europea en pronunciarse —y muy claramente— sobre los embates de Washington a la Unión Europea. El lugar elegido tampoco parece casual. Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea entre 1985 y 1995, jugó un papel clave en la creación del mercado interior, el euro y fue un ardiente defensor de la integración europea de la posguerra y arquitecto de la Unión Europea como la conocemos hoy. 

Las palabras de Costa -antiguo primer ministro portugués y ahora presidente del Consejo Europeo, el órgano que define las prioridades políticas y la orientación estratégica de la UE al reunir a los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros- llegan tras un intenso fin de semana, en el que figuras políticas como los ministros de Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, y de Polonia, Radoslaw Sikorski, eurodiputados o el ex primer ministro italiano Enrico Letta han defendido a la UE de los ataques de Washington

Poco a poco, los líderes europeos que no lo habían hecho ya empiezan a digerir que, aunque en la teoría EE UU sigue considerando a la UE como aliado, su retórica y sus actos envían otro mensaje. “Ahora está claro. Los discursos del vicepresidente J. D. Vance en Múnich y los numerosos tuits del presidente Trump se han convertido oficialmente en la doctrina de EE UU. Y, por tanto, debemos actuar de manera acorde”, ha señalado Costa, que ha reclamado un compromiso reforzado con la construcción de una Europa que comprenda que las relaciones entre los aliados y las alianzas forjadas tras la II Guerra Mundial han cambiado

El presidente del Consejo Europeo ha llamado a impulsar el mercado único y a abordar todas las preocupaciones de la ciudadanía europea, como la falta de una vivienda asequible. También a no quedarse replegada sobre sí misma y aprovechar la capacidad comercial que le da estar formado por 27 países y un potencial de 450 millones de ciudadanos que pueden ayudar a la Unión a forjar nuevas alianzas y mirar hacia otras zonas, como lo está haciendo al rubricar nuevos acuerdos comerciales con países como Indonesia o México. Si todo va según lo previsto, también lo hará con los países de Mercosur antes de final de año. Este pacto crearía la mayor zona de libre comercio del mundo.

También, ha zanjado Costa, debe asumir la necesidad de acelerar el paso para hacerse cargo de su propia seguridad, que ahora tiene externalizada a Estados Unidos. Esa dependencia de Washington debe reducirse. “Lo que está sucediendo también tiene consecuencias para nuestra seguridad y el correcto funcionamiento de nuestras Fuerzas Armadas”, ha dicho el mandatario, que ha remarcado que si Rusia comparte las doctrinas de la estrategia de seguridad de EE UU en lo relativo a Europa, como ha reconocido el Kremlin, eso ya debería dar una pista.

“Ya sabemos que Europa y Estados Unidos no comparten la misma visión del orden internacional. En Europa seguimos siendo defensores del multilateralismo, creemos en un orden internacional basado en normas, creemos en la ciencia, creemos en la libertad científica y no ignoramos desafíos globales como el cambio climático. Estados Unidos ya no cree en el multilateralismo, ni siquiera cree en el orden internacional basado en reglas y cree que el cambio climático es un engaño”, ha señalado Costa. “Tenemos diferentes visiones del mundo. Esta estrategia sigue considerando a Europa como un aliado, pero si somos aliados, debemos actuar como aliados”, ha dicho Costa, que ha pedido respeto a la vida política europea.

La nueva estrategia de seguridad nacional de Trump, que asegura que Europa, por su diversidad y políticas migratorias “se enfrenta a la desaparición de su civilización”, ha llegado acompañada de una intensa campaña anti-UE por parte de los tecnooligarcas del círculo del presidente de Estados Unidos, como Elon Musk, que han llamado directamente a abolirla después de que la Comisión Europea le multase con 120 millones de euros por falta de transparencia con la publicidad en la red social X (antes Twitter). El domingo, el dueño de X y de Tesla retiró a la Comisión Europea —que usa esa red social muy activamente para sus anuncios e incluso para difundir sus intervenciones en directo—la capacidad de gestionar su panel de control para la compra y seguimiento de anuncios.

Los mensajes de Musk, alabados además por rivales de la UE, como Rusia, siguen a un serio intento de chantaje de la Administración estadounidense, que ha reclamado a la UE que relaje sus reglas tecnológicas y de protección de datos a cambio de revisar su política arancelaria. “Estados Unidos no puede reemplazar a Europa en su visión de la libertad de expresión”, ha dicho Costa. “Nuestra historia nos ha enseñado que no hay libertad de expresión sin libertad de información. Y la libertad de información requiere el máximo respeto al pluralismo. Y, por tanto, no habrá libertad de información si alguien tiene el monopolio del software. No habrá libertad de expresión si se sacrifica la libertad de información de los ciudadanos para defender a los oligarcas tecnológicos de Estados Unidos”, ha zanjado el presidente del Consejo Europeo.

https://elpais.com/internacional/2025-12-08/el-presidente-del-consejo-europeo-responde-a-la-estrategia-de-trump-de-impulsar-a-los-ultras-la-amenaza-de-interferencia-politica-es-inaceptable.html

domingo, 7 de diciembre de 2025

Trabajar, en la medida de nuestras posibilidades

 Por Boris Luis Alonso Pérez / Periódico Girón

¿Trabajar? Como se pueda. En la medida en que las condiciones del país, de la provincia, del municipio, del consejo popular, del batey y de la cuadra lo permitan. Así llevamos un par de años ya y las personas se han ido adaptando. No es que haya tampoco otra alternativa.

La escasez de transporte público mueve los horarios de llegada y de salida. Justifica que lleguemos a las nueve de la mañana, cuando deberíamos marcar a las ocho, así como irnos a las dos de la tarde, aunque el cierre sea a las cuatro. 

Ese trabajo que había que entregar el lunes tal vez salga para el martes, o el miércoles, quizás el viernes, es más, déjalo para la semana próxima. Imagínate tú: el apagón, el agua que no entra hace un mes, el familiar que se enfermó, la secuela del chikungunya, la pieza que no acaban de importar y ese largo etcétera que pesa sobre los hombros de todos los cubanos.

Tu jefe te entiende. ¿Cómo no te va a entender? A él tampoco le llega el agua, a él también le quitan la luz, tal vez tiene la suerte o la fortuna de tener un carro, o el dinero para pagarse una pipa o un panel solar, pero de que te entiende, te entiende, de eso que no te quepa duda.

Los clientes o los usuarios que dependen de tu trabajo se molestan, se irritan, maldicen para sus adentros o comunican su malestar públicamente, pero también te entienden. Se ponen en tu lugar y no tardan mucho en llegar a la conclusión de que harían lo mismo. Hay que llegar temprano a la casa para adelantar la comida, hay que cogerse la tarde para salir a resolver, hay que marcar en esa segunda pincha que te paga los frijoles, porque la primera te da apenas para el arroz. Y la vida sigue.

¿Qué provoca todo lo anterior? Los servicios se deterioran, el trabajo pierde calidad, los horarios no se cumplen, los planes tampoco, la gente no se realiza ni económica ni profesionalmente y el engranaje social falla, porque todos no están haciendo su parte, ni aunque lo quisieran.

Llegado este punto, se redefine por completo el concepto de disciplina laboral. ¿Cómo trabajar correctamente en un contexto de crisis? ¿Cómo superar dinámicas que, valga la redundancia, nos superan a todos? ¿Cómo dirigir a un colectivo en las condiciones actuales?

Las respuestas deberán darse según las características de cada centro de trabajo. Lo único seguro es que hay que innovar, buscar maneras de adaptarnos a las difíciles condiciones en las que vivimos todos. No podemos aceptar la desidia, y que con ella vengan consultorios vacíos, tiendas cerradas, servicios vitales que no lleguen a tiempo o con la calidad que se espera.

Entonces, es clave gestionar de manera eficaz los incentivos, y que la estimulación sea coherente y que realmente premie la calidad del trabajo, pero, sobre todo, destinar los recursos con los que se cuente a mejorar las condiciones laborales.

Lo que sí resultaría una desconexión total con la realidad que vivimos sería no entender el esfuerzo que realizan hoy millones de cubanos para desempeñar sus labores de la mejor manera posible, en la medida de sus posibilidades.

Laboramos por partida doble, fuera y dentro del trabajo, cuando cada aspecto de la vida requiere de un sobreesfuerzo. Un ejemplo claro, las dos horas que me toma hacer la cola para sacar el efectivo no me cuentan en la jornada laboral, sin embargo, no puedo reclamarle a mi jefe que me pague en efectivo. ¿Qué puedo decir? Llegado a cierto punto, yo también lo entiendo.

https://giron.cu/2025/12/06/trabajar-medida-posibilidades/

sábado, 6 de diciembre de 2025

Gian Maria Volonté

 Un día como hoy, el 6 de diciembre de 1994, falleció a los 61 años el actor y activista italiano Gian Maria Volonté.

Volonté nació en Milán (Italia) el 9 de abril de 1933. Empezó a actuar a los 17 años en los grandes escenarios, aunque en 1960 ya se estaba abriendo camino en el cine.

Muchos de sus prolíficos papeles están directamente relacionados con su política radical de izquierda. Era conocido por rechazar papeles de directores como Bernardo Bertolucci y Francis Ford Coppola para dedicarse a películas que abordaban temas sociales italianos. Entre sus papeles destacan Sacco & Vanzetti (1971), donde interpreta al anarquista italiano Bartolomeo Vanzetti, y La clase obrera va al paraíso (1971), donde Volonté interpreta a un trabajador de una fábrica de automóviles que se radicaliza tras sufrir un accidente laboral.

Volonté obtuvo numerosos premios por su interpretación, como el de Mejor Actor en el Festival de Cannes de 1983 por La Mort de Mario Ricci. En 1991 recibió el León de Oro del Festival de Venecia por toda su trayectoria.

Más allá de su faceta de actor, Volonté estaba comprometido con su política radical de izquierda. En 1971, fue detenido junto a los trabajadores en huelga por salarios más altos y mejores condiciones laborales en Italia. Volonté también ayudó a Oreste Scalzone, fundador de Potere Operaio (Poder de los Trabajadores) -un grupo de trabajadores comunistas italianos- a escapar de su arresto en Italia tras múltiples acusaciones en su contra. Scalzone comentó estos hechos después de que Volonté falleciera diciendo que él le dio un barco para navegar de Italia a Córcega con el fin de garantizar su seguridad.

Volonté murió de un ataque al corazón mientras rodaba La mirada de Ulises en Florina (Grecia). Gian Maria Volonté es recordado por ser un tenaz actor, activista político y padre de un hijo.

viernes, 5 de diciembre de 2025

Monroe, presente en la estrategia de seguridad oficial de Estados Unidos

Por David Brooks y Jim Cason 

Washington. Monroe está presente, su “Doctrina” resucitada, en la nueva Estrategia Nacional de Seguridad de Estados Unidos que declara explícitamente que ese marco del siglo 19 (1823) será el aplicado al hemisferio americano en pleno siglo 21.

“Después de años de negligencia, Estados Unidos reafirmará y aplicará la Doctrina Monroe para restaurar la preeminencia americana [estadunidense] en el hemisferio occidental, y para proteger a nuestra patria y nuestro acceso a sus geografías a través de la región”, afirma el documento oficial de la estrategia de seguridad de Estados Unidos emitida este viernes por la Casa Blanca.

“Negaremos a competidores no hemisféricos la habilidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes, o de adueñarse o estratégicamente controlar bienes vitales en nuestro hemisferio”, afirma la “estrategia”. Sostiene que “este ‘Corolario Trump’ a la Doctrina Monroe es una restauración de sentido común potente del poder estadunidense y sus prioridades, consistente con los intereses de seguridad estadunidense”.

En la introducción del documento oficial de 33 páginas fechado en noviembre pero difundido ahora,, el presidente Donald Trump escribe que en sus primeros 9 meses, “hemos salvado a nuestra nación -y al mundo- del precipicio de la catástrofe y el desastre” y que esta estrategia es “una ruta par asegurar que Estados Unidos permanezca como la nación más poderosa y exitosa en la historia humana, y el hogar de la libertad en la tierra”.

En la sección dedicada al hemisferio occidental, donde se restablece la Doctrina Monroe, el gobierno de Trump afirma que continuará buscando que sus socios en la región controlen la migración y crear una “estabilidad tolerable”. Afirma que premiarán a gobiernos, partidos y movimientos en la región que “estén alineados con nuestros principios y estrategia”.

Propone además una “reajuste” de la presencia militar estadunidense en la región para enfrentar “amenazas urgentes” en este hemisferio dedicada a controlar migración y el narcotráfico. Más aún, propone “despliegues enfocados para asegurar la frontera y derrotar a cárteles, incluyendo el uso de fuerza letal cuando sea necesario”.

“Estados Unidos tiene que ser preeminente en le hemisferio occidental como condición de nuestra seguridad y prosperidad -una condición que nos permite afirmarnos con confianza donde y cuando necesitamos hacerlo en la región”.

También establece promover el retiro de lo que llama “influencia del exterior” del hemisferio y mantener como prioridad los negocios y los intereses empresariales estadunidenses por toda la región. El documento completo se puede consultar en: https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2025/12/2025-National-Security-Strategy.pdf

El pasado 2 de diciembre, la Casa Blanca emitió una proclamación para marcar el aniversario de la Doctrina Monroe, que presenta “el nuevo ‘Corolario Trump’ a la Doctrina Monroe: que el pueblo estadunidense -no naciones extranjeras o instituciones globalistas- siempre controlará su propio destino en nuestro hemisferio”. 

En su proclama, Trump recuerda la declaración de la doctrina por el presidente James Monroe en 1823, y afirma que “en los siglos desde entonces, la doctrina de soberanía del presidente Monroe ha protegido a los continentes americanos contra el comunismo, el fascismo y la intromisión extranjera”. Declaró que está reafirmando esta doctrina, y resaltó que desde que llegó a la Casa Blanca, bajo este enfoque, se “restauró el acceso privilegiado” por el canal de Panamá, se ha restablecido el dominio marítimo estadunidense, frenando el tráfico de drogas por México, poniendo fin “a la invasión de extranjeros ilegales” en la frontera sur y desmantelando redes de narcotráfico por todo el hemisferio.

Concluye la proclama: “revitalizada por mi Corolario Trump, la Doctrina Monroe está viva y bien -y el liderazgo estadunidense está de regreso más fuerte que nunca antes”

https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/12/05/mundo/trump-revive-la-doctrina-monroe-para-consolidar-la-hegemonia-de-eu-en-america-latina